LA ORFANDAD DE NUESTRO FOLCLOR

Con pena y dolor (pero  con el convencimiento que es un medio muy efectivo) me toca utilizar las redes sociales para manifestar el abandono, el desvalimiento, el desamparo por los que está atravesando hoy en día  nuestra hermosa e inigualable Música Sabanera. Desafortunadamente, la desidia, la negligencia y el poco sentido de pertenencia de nuestra clase dirigente, llámese pública o privada, es más de nuestra gente del común, nos han llevado a un ostracismo musical que duele en lo más profundo de nuestra alma expresar. Otrora nos dábamos el lujo de codearnos e inclusive superar las diferentes manifestaciones musicales y culturales de otras regiones del país, cuando dos de los ritmos más representativos de nuestra música vernácula  como el Porro y la Cumbia se encontraban en el curubito del buen gusto y  sentir de los amantes conocedores de la mejor música Colombiana. Pero, parece que todo aquello que tanto orgullo nos proporcionaba se ha ido diluyendo en el espejismo de nuestra realidad. Cuanto anhelamos aquellos años en que artistas y agrupaciones de la talla de los maestros Alfredo Gutiérrez, Lizandro Meza, Calixto Ochoa (que aunque no nació en la sabanas, si se hizo musicalmente aquí), Enrique Díaz, Miguel Durán, Rodrigo Rodríguez, Gilberto Torres, los Corraleros de Majagual, La Casino Tropical, la orquesta del maestro Pello Torres, q.e.p.d. Los Caporales del Magdalena, Los Hermanos Tuirán, Andrés Landero, Chico Cervantes q.e.p.d. Felipe Paternina y Miguel Cabrera, Jairo Gil Barrios y Gustavo Badel, el desaparecido Rufino Barrios, Ruben Dario Salcedo y el Super Combo Los Sucreños y tantos otros de mucha jerarquía que en el momento se me escapan, nos hacían pavonear como buenos sabaneros, cada vez que interpretaban, grababan o se presentaban en los espectáculos públicos, dejando escapar en cada nota musical ese gran destello de profesionalismo y amor por esta música de Dios, llamada Música Sabanera. Muchos de ellos están aún vigentes, aferrándose en sobrevivir en este maremágnum en que se ha convertido la música en general, donde se ha perdido la identidad musical, la originalidad y el respecto por nuestros ritmos autóctonos. Aterrizando en las Sabanas, concretamente en Sincelejo, hermosísima tierra ubérrima que ha parido importantísimos artistas y cultores del folclor Colombiano y que en determinado momento de nuestra historia musical realizaba uno de los más importantes festivales de música de acordeón del País, el Festival Sabanero del Acordeón, tenemos que decir que la politiquería, el desgreño administrativo y el poco interés manifestado por los gobernantes de turno y la invasión de gentes de otras regiones que han venido a usufructuar económica y comercialmente de nuestra tierra y que  en nada les interesa o les importa nuestro folclor, han acabado precisamente  con una de las manifestaciones culturales más importantes del pueblo sabanero; su Festival. Hoy en día estamos huérfanos de dirigentes cívicos y gobernantes  que propendan por el bienestar de nuestros artistas y de nuestro folclor; no hay patrocinio de ninguna índole para que ellos, los artistas, puedan desarrollar sus actividades culturales con todas las garantías y prebendas necesarias. Para que un artista sabanero pueda realizar una producción discográfica tiene que hacer todas las peripecias e ingentes esfuerzos posibles para lograrlo, ya no hay compañías discográficas que se interesen por ellos; para el arte la cultura y el folclor es poco lo que se invierte en esta tierra de Dios.

Para  colmo de males se trató revivir el Festival Sabanero del Acordeón, pero, de la noche a la mañana aparecieron dos juntas directivas que dio con el traste del querer y deseo, tanto de los artistas como de los amantes de nuestro folclor; nunca se pusieron de acuerdo y faltó una decisión firme de nuestro alcalde para conformar ya sea por decreto u otro medio legal una junta directiva que se encargara de organizar y proyectar este magno evento. El Alcalde prometió realizar un gran Festival, con todas las de la ley para este próximo año en el marco de las festividades enerinas, pero, hasta ahora no se vislumbra luz verde alguna, no hay junta directiva, no se habla absolutamente de festival, no se ha creado ninguna corporación o fundación que garantice su realización, en términos generales no hay nada, solo incertidumbre y desdén por parte de los que amamos y defendemos nuestra fabulosa música sabanera.

Haré lo que pueda a través de mi magazín TROMPETAS Y ACORDEONES DEL CARIBE, programa que difundo diariamente de 10.a.m. a 11.a.m. por la universidad de la radio en sucre RADIO SINCELEJO, para despertar el interés de nuestras gentes, ojalá de nuestros dirigentes, a ver si es posible que con tiempo y bien organizado podamos realizar un festival digno de esta tierra emblemática de la región Caribe Colombiana  y no se haga una parranda sabanera como últimamente nos tienen acostumbrados estas juntas de garaje o quioscos.

Si están interesados en hacer una campaña en beneficio de nuestro Festival Sabanero, por favor comuníquense conmigo al teléfono 2822232 de Radio Sincelejo.

Con sentido de pertenencia por nuestro folclor

CESAR CASTRO ROYET